La relación entre hermanos es una de las más importantes en la vida de las personas y una de las más duraderas y constantes, ya que empieza en la infancia y se suele prolongar durante toda nuestra existencia. La intensidad de esta relación varía a lo largo de nuestras vidas, soliendo ser más intensa en la infancia, y disminuyendo en la edad adulta al independizarnos y establecer nuevos vínculos familiares de mayor fuerza con el cónyuge y los hijos. De cualquier manera, estas relaciones influyen de una manera decisiva en el desarrollo de la persona.
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Los niños pequeños entienden la relación con sus hermanos desde un punto de vista meramente social, para ellos los hermanos son aquellos niños con los que conviven y que comparten unos mismos padres.
Por lo tanto no harán distinción entre hermanos biológicos o adoptados, ni considerarán como tales a aquellos hermanos biológicos que debido a una separación crezcan en otra familia, su relación será más parecida a la de unos primos.
Las relaciones entre los hermanos dependerán de varios factores, entre los que podemos destacar:
- La diferencia de edad entre los hermanos.- El sexo.
- El orden que ocupan los niños en el número de hermanos.
- El tamaño de la familia.
- La personalidad de los niños.
- Los gustos y afinidades entre los hermanos
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Esto es debido a que, en cierto modo, consideran al hermano como un rival, ya que defienden un rol similar dentro de la familia, cosa que no suele ocurrir cuando los hermanos son de distinto sexo o hay mucha diferencia de edad entre ellos.
El factor que más conflicto crea entre hermanos son los celos.
Cada hijo es un ser independiente con unas características propias y diferentes de la sus hermanos, tampoco nuestra relación con cada uno de ellos puede ser exactamente igual, por mucho que intentemos ser justos y equitativos.
Esta complejidad en las relaciones familiares puede generar un sentimiento de injusticia hacia su persona en alguno de nuestros hijos que se traduzca en hostilidad hacia su hermano.
Para evitar estas situaciones los padres debemos intentar evitar hacer comparaciones entre los niños delante de ellos, ser equitativos en nuestros castigos ante faltas similares y animar a nuestros hijos a que resuelvan sus propios conflictos siempre que esto sea posible.
Los hermanos influyen de una manera decisiva en el desarrollo del niño, sirven de referente y también de apoyo en las diversas situaciones que nos plantea la vida.
Las relaciones familiares de aquellos niños que tienen hermanos es mucho más rica que las de aquellos que no los tienen, su educación vital será más completa, ya que hay muchos conocimientos y experiencias que vivirán junto a sus hermanos y que complementan el desarrollo del niño.
Estas experiencias también pueden ser negativas en algunos casos, pero es lo menos frecuente.
Aunque los padres pongan un gran esfuerzo, difícilmente podrán sustituir esta relación que tienen los hermanos, ya que en ella se produce un factor de identificación e igualdad que no se produce en las relaciones entre padres e hijos.
Os dejo esta bonita canción dedicada a los herman@s para que la disfrutéis en familia
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